La región de San Pedro de Atacama es muy especial. Si bien es un lugar súper turístico, en la localidad se conservan aspectos propios que buscan inalterar el poblado. Y es que salta a la vista en sus calles sin asfaltar, en los establecimientos con sus carteles de madera e incluso podemos encontrar productos elaborados a partir de plantas propias de la región 😱.
No es lo usual estar más de tres días pero ya te digo que mi visita fue de 5 días y aún así siento que fue supremamente poco.
Hay tanto para ver y hacer que el tiempo se vuelve nada. Aunque, independientemente del tiempo que decidas ir, acá te comparto algunas cosas que si o si tienes que hacer durante tu visita.
Algo a tener en cuenta de la región región es la predominancia de sus tradiciones, de su historia y hasta del desierto mismo en diferentes aspectos como puede ser la comida o las artesanías que encontramos. Sigue leyendo para entender a lo que me refiero.
Tomar un helado.
Nada mejor para el calor y un sol inclemente que una bebida fría o un helado 🤤 que nos ayude a combatirlos.
En la calle Caracoles de San Pedro de Atacama, podrás encontrar varias heladerías que ofrecen helados cremosos con sabores tradicionales como vainilla o fresa. Pero, además de los usuales, también encontramos algunos menos convencionales que están hechos con plantas oriundas de la zona, como la hoja de coca, la rica rica o la algarroba.
Por recomendación de una de las guías, que me acompañó en uno de los recorridos, di con la heladería Babalú; la cual tiene varios locales a lo largo de la calle principal por lo que será fácil encontrarla.
La heladería es pequeña, y más que quedarte para charlar un rato (si vas acompañada/o) y comer el helado, es más de pedir y salir. Pese a su tamaño, es amplia la oferta de sabores que tienen y en caso de que tengas dudas te darán a probar de aquellos que tengas dudas o te causen mas curiosidad.
Mi elección fue limón con coca y algarroba; dulce y cítrico. Como comentaba, es una oferta diferente y poco convencional pero te garantizo que son una explosión de sabor increíble. Altamente recomendado probarlos.
Pillar un tour (o varios).
En esta zona es imposible aburrirse. Es un turismo diferente, uno que de alguna forma te obliga a conectar con el entorno y la naturaleza y la cantidad de opciones que se tiene para conocer, pasear y desconectar es muy amplia.
Al llegar y/o a lo largo de tu estadía, puedes recorrer el pueblo y visitar sitios como el museo del meteorito o la municipalidad, un edificio muy bonito. Sin embargo, el pueblo es chico así que otra buena opción es conocer los pueblos cercanos y sus parques donde podemos encontrar fauna, flora, lagunas y hasta volcanes.
Una peculiaridad que ofrece Chile es que puedes vivir las cuatro estaciones en un día 😅 así que hasta eso tiene para ofrecer.
Hay una gran cantidad de operadores de tours que pueden ayudarte a armar el mejor itinerario para ti pero, si quieres, en mi post 8 Cosas para hacer en San Pedro de Atacama, te dejo algunos de los sitios que visité para que también te animes. O al menos te vayas haciendo una idea de las bellezas que tiene para ofrecer el norte.
Algo que me pareció muy interesante es que si bien las agencias de tours intentan vender los paquetes, son muy transparentes en cuanto a los lugares a visitar y si vale la pena o no visitarlos, así que si tienes dudas puedes aprovechar y aclararlas mientras armas tu ruta.
Probar los piscos locales.
Todos los países tienen sus bebidas emblemáticas, esas que están por encima de las demás en cualquier fiesta, reunión, etc. En Argentina es el Fernet, en Venezuela el ron, en Colombia el aguardiente y en Chile el pisco. Y es que, una de las primeras recomendaciones que recibimos al viajar al país austral es probar su pisco.
Las opciones son muy amplias y variadas, ya sea que lo compres en el supermercado o que te lo pidas en un bar. Sin embargo, en este caso no se trata de un pisco «tradicional», que de paso tendrás ocasión de probarlo si pillas algún tour, si no que en el Desierto de Atacama podemos encontrar pisco elaborado con plantas propias de la zona, como son la rica rica, romero o incluso la hoja de coca.
Es normal ser un poco escépticas/os ante algunas de estas opciones, pero la verdad que están increíbles. Al igual que los helados de sabores del desierto, los piscos locales es un si o si durante nuestro paso por San Pedro de Atacama.
Di con estas opciones en La Casona, donde también puedes comer algo y de una vez probar un poco de la cocina chilena. En cualquier caso, en la Calle Caracoles hay numerosos bares y restaurantes para elegir.
Disfrutar de la música en vivo.
¿Qué mejor para acompañar nuestro pisco que un show de música en vivo y buena vibra?
Este descubrimiento fue bastante aleatorio ya que, en mi caso, buscábamos un sitio para tomar y comer algo, no caímos en cuenta del letrero en la entrada que anuncia el show en vivo.
El ambiente del local al que entramos estaba muy bien ya que la tarima para el show estaba en un patio interior y, a medida que iba cayendo la noche, las suaves notas del charango y la zampoña iban alegrando la tarde.
Como te darás cuenta, incluso en los eventos musicales encontrarás una gran presencia de la cultura atacameña en sus ritmos, en los instrumentos y en sus melodías. Aunque, puede que se cuele alguna canción de Víctor Jara aquí y allá. 😅
Comprar artesanía.
Una de las cosas que más disfruté. En cada uno de los locales, grande o chico, me perdía entre sus artesanías, por lo llamativas, cuidadosas, su trabajo, sus detalles y un sinnúmero de cosas más.
Uno de los elementos que más destaca es la llama, la encontraremos en TODO; llaveros, imanes, bolis, bolsos y pare usted de contar. Pero, hay que tener en cuenta la gran importancia de este animal en la región. También podemos encontrar artesanías representando a sus dioses y otras que parecen aludir al arte rupestre.
Algunas cosas serán piezas únicas, con mucho trabajo detrás, otras tal vez un poco más comunes pero de alguna forma únicas también. No son made worldwide, son artículos elaborados en la región por lo que permítete adquirir uno o dos de ellos.
Como en todo, te aconsejo caminar un poco, detenerte en las galerías, los artesanos en plena calle e incluso en los pequeños comercios; recorre un poco y permítete antojarte de todo.
Los precios son más o menos los mismos en todas las tiendas, y si hay alguna diferencia de precio será mínima.
Si vas a Chile, es a vivir Chile y Atacama en concreto me gustó demasiado. El contacto que tienen con la naturaleza y el respecto por la Pachamama; como son consientes de sus recursos y los aprovechan la máximo sin abusar de ellos, la capacidad que tiene la zona para hacerte desconectar y sentirte en el momento.
Con todo lo que esta tierra tiene para ofrecer creo que, independientemente de lo que decidas hacer, probar, ver o conocer, será una buena decisión pues cada experiencia es igual de única y especial.